La historia del mundo puede leerse en los tejidos. El arte de trabajar las fibras textiles y transformarlas en tejidos estuvo siempre presente en lo cotidiano de las diversas civilizaciones.
Acompañando a la evolución de la tejeduría surgen en España durante el inicio de la invasión morisca los primeros centros de producción de arte textil.
España produce seda y lana que exporta a otros países, y el país valenciano ocupa un lugar destacado en la historia de la manufactura textil en España y Europa. En 1474 es creado el «gremi de velluters«, terciopeleros, y en 1479 els velluters valencianos consiguen su mayor esplendor que se prolonga durante los siglos XV y XVI. La cosecha de la seda es el ramo de la agricultura más interesante del reino de Valencia (muchos siglos criando gusanos).
Valencia a principios del S.XVIII es el más importante centro sedero de España. Se producen terciopelos y sedas labradas de características únicas y de gran calidad. En 1686 el rey Carlos II concede al «gremi de velluters» de Valencia el titulo de «Colegi de Art Major de la Seda», hoy en día convertido en museo; el oficio de velluter y el arte del vellut ya han desaparecido en nuestra comunidad.
El señor Vicente Enguídanos es el último velluter de este oficio tan característico valenciano, conocido en el resto de Europa por la calidad de sus velluts y pertenece a la cuarta generación de velluters de su familia.
Valencia y Murcia eran las primeras en la cría de gusanos de seda. En el S.XVIII, periodo de gran esplendor en la sedería valenciana, fue la zona de Valencia la principal productora de seda y el más importante polo manufacturero de sedas de España, concentrando entre el 65% y el 72% de toda la producción española, siendo favorecido por las medidas reales adoptadas en el inicio de siglo.
A principios de siglo, Valencia se convirtió en el más importante centro sedero seguido de Gandía y la Safor.
Las manufacturas de lana, seda y cáñamo en menor proporción, han sido las industrias textiles tradicionales de la comunidad valenciana o país valenciá. Una buena parte de su producción se desarrolla en el espacio doméstico y sería un complemento económico a los ingresos agrícolas.
Industria de la lana
En el Maestrazgo y Morella la producción y comercialización de la lana fue en el S.XIV cuando experimentó un considerable impulso por la creciente demanda de los mercados textiles europeos, en especial de la Toscana. Se producen diversos tejidos de lana y sobretodo hilaturas que eran objeto de un activo comercio de exportación casi exclusivamente de los comerciantes italianos.
Ya en S.XIII, los diversos oficios relacionados con los tejidos aparecen agrupados en gremios (cardadores, tejedores, tintoreros, …).
En el S.XVIII la población de Morella se duplica y la hilatura, el tejido y otros trabajos relacionados con la lana ocupan a la mayoría de sus habitantes. Hasta hace poco todavía existía algún artesano tejiendo las famosas mantas morellanas de forma artesanal.
La industria lanera alcoyana también tiene mucha importancia y parte, al igual que la morellana de muy antiguo. Es en el S.XIII cuando Alcoy se convierte en un gran centro industrial, él y todos los pueblos que lo envuelven.
En Bunyol, Enguera, Ontinent, Bocairent también trabajan la lana y producen telas de gran calidad. En total se calcula que la población ocupada en el sector textil superaba las 15.000 personas.
A principios del S.XIX con la introducción de las maquinas de cardar e hilar estos trabajos de lana dejan de ser un ingreso complementario en el mundo rural del área de Alcoy.
Comienzan los primeros pasos hacia la centralización de la industria: els camperols tindrán que anar a les fabriqes de la vila, los campesinos tendrán que ir a las fabricas de la ciudad.
La industria sedera valenciana
En las comarcas centrales valencianas la industria textil por excelencia es la sedera que goza de un periodo de prosperidad a lo largo del S.XVIII para casi desaparecer a finales del S.XIX. Se centra en tres puntos, la producción de capullos de seda, la hilatura y el torcido y los tejidos.
La producción de capullos de seda esta en todo el país valenciano, pero sobre todo en
- A l´Horta de València
- A les Riberes del Xúquer
Ocupando un lugar fundamental en la economía del mundo rural, cómo también la hilatura y el torcido.
El tejido
El tejido de seda se concentraba principalmente en la ciudad de Valencia. Estaba representada por los artesanos pertenecientes al Art Major. A finales del S.XIII había unas 8000 personas vinculadas y unos 4000 telares en funcionamiento. A mediados del S.XIX, cuando la producción sedera ocupaba a cerca de 10.000 personas, llegó la crisis y en menos de 20 años, la producción sedera queda reducida a una supervivencia folclórica.
Gandía y Requena fueron también centros sederos secundarios muy importantes. Gandía y la Safor eran el segundo centro sedero después de Valencia.
Desde mediados del S.XVIII la sedería se convierte en una de las bases de la artesanía en la Safor impulsada por el aumento de las cosechas de seda, donde se teñía y torcía la seda y se fabricaban diversos tejidos. Se movían más de mil telares hasta la mitad del S.IX, cuándo la artesanal y tradicional sedería saforenca desaparece casi en su totalidad por la industrialización, aunque en la primera mitad del S.XIX ya habían conocido la crisis sedera los pequeños artesanos.